«Luis Cansino clavó el rol de Dulcamara: voz sonora y bien timbrada, conoce los recursos bufos y los usa para meterse al público en el bolsillo. Gran y merecido triunfo. «
«Luis Cansino, como Dulcamara, fue el tercer gran triunfador de la noche. Aportó la vis cómica necesaria y, a pesar de moverse más que un malabarista sobre un monociclo, mantuvo siempre la integridad vocal en una exhibición portentosa. Su canto fue fluido, cómodo en las agilidades, de amplios registros y, magnífica dicción, arrancando carcajadas y aplausos por igual. «