«… regalándonos esta “gala de gala” en solitario con el carácter de “espléndida” en el amplio sentido del adjetivo. Auditorio en pie, rendido a “La Jaho” y bisando la “humilde esclava del genio creador”, Ermonela verdadera trabajadora lírica, quien en una entrevista para la prensa local contestaba que su ópera favorita es “aquella con la que puedo llevar al público en un viaje espiritual en el que ambos alcanzamos la catarsis”, y realmente lo consiguió, rompiéndonos el corazón con todas las protagonistas.»
«La diva mantuvo el corazón de los asistentes en un puño gracias a su impactante interpretación y a sus excepcionales cualidades técnicas»
«Jaho interpretó el lúgubre número verdiano con una expresividad cautivadora, matizando cada frase y jugando con la articulación gracias a un potente fiato. Allí, los gritos de “¡Brava!” y los aplausos alcanzaron una intensidad pocas veces antes escuchada.»